MAG rescata saberes ancestrales de mujeres rurales de Chimborazo
Con la participación de más de 30 productoras lideresas y representantes de organizaciones de la provincia de Chimborazo, el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) realizó el Taller “Dialogo e intercambio de conocimientos ancestrales desde las mujeres de la Agricultura Familiar Campesina”, en el Centro de Capacitación Guaslán.
Esta actividad, que se realiza a través de la Subsecretaría de la Agricultura Familiar Campesina del MAG con el apoyo de Andes Resilientes, forma parte de una estrategia nacional para el reconocimiento y fortalecimiento del trabajo de las mujeres rurales.
Este espacio permitió conocer las vivencias y experiencias de las mujeres de la agricultura familiar campesina, como parte de su proceso de empoderamiento.
Roberto Gusqui, director Distrital, señaló la importancia de recuperar estos conocimientos que se están perdiendo, y valorar el trabajo de las mujeres rurales en beneficio de la seguridad alimentaria y la protección de la Pacha Mama.
“Seguiremos empoderando la labor de nuestras agricultoras; es nuestro compromiso apoyar en territorio con el conocimiento técnico, pero combinando con sus saberes ancestrales, para mejorar la producción y garantizar la soberanía alimentaria, de la cual ustedes son parte fundamental”, señaló.
Viviana Erazo, facilitadora de Andes Resilientes, manifestó que es un proyecto que se lo ejecuta con el MAG para recuperar los saberes ancestrales valorando el trabajo de nuestras mujeres rurales sobre resiliencia al cambio climático.
“Las mujeres rurales son guardianas de los saberes ancestrales y trabajamos con ellas para recuperar estos saberes y difundirlos mediante la generación de productos comunicacionales, que visibilicen su trabajo en el campo”, dijo.
Agregó que son importantes estos espacios, porque se debe recuperar la cultura y vivencias, en todo, principalmente en el cuidado del medio ambiente, porque la naturaleza está muy cambiante, y de todos depende mejorar y cuidar la tierra.
“No debemos utilizar químicos, sí preparar la tierra con abonos orgánicos, rescatar lo que los abuelitos hacían, para tener granos más saludables y menos contaminación”, sostuvo.
Con la participación de más de 30 productoras lideresas y representantes de organizaciones de la provincia de Chimborazo, el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) realizó el Taller “Dialogo e intercambio de conocimientos ancestrales desde las mujeres de la Agricultura Familiar Campesina”, en el Centro de Capacitación Guaslán.
Esta actividad, que se realiza a través de la Subsecretaría de la Agricultura Familiar Campesina del MAG con el apoyo de Andes Resilientes, forma parte de una estrategia nacional para el reconocimiento y fortalecimiento del trabajo de las mujeres rurales.
Este espacio permitió conocer las vivencias y experiencias de las mujeres de la agricultura familiar campesina, como parte de su proceso de empoderamiento.
Roberto Gusqui, director Distrital, señaló la importancia de recuperar estos conocimientos que se están perdiendo, y valorar el trabajo de las mujeres rurales en beneficio de la seguridad alimentaria y la protección de la Pacha Mama.
“Seguiremos empoderando la labor de nuestras agricultoras; es nuestro compromiso apoyar en territorio con el conocimiento técnico, pero combinando con sus saberes ancestrales, para mejorar la producción y garantizar la soberanía alimentaria, de la cual ustedes son parte fundamental”, señaló.
Viviana Erazo, facilitadora de Andes Resilientes, manifestó que es un proyecto que se lo ejecuta con el MAG para recuperar los saberes ancestrales valorando el trabajo de nuestras mujeres rurales sobre resiliencia al cambio climático.
“Las mujeres rurales son guardianas de los saberes ancestrales y trabajamos con ellas para recuperar estos saberes y difundirlos mediante la generación de productos comunicacionales, que visibilicen su trabajo en el campo”, dijo.
Agregó que son importantes estos espacios, porque se debe recuperar la cultura y vivencias, en todo, principalmente en el cuidado del medio ambiente, porque la naturaleza está muy cambiante, y de todos depende mejorar y cuidar la tierra.
“No debemos utilizar químicos, sí preparar la tierra con abonos orgánicos, rescatar lo que los abuelitos hacían, para tener granos más saludables y menos contaminación”, sostuvo.