Agricultores rechazan la subida del salario mínimo porque afecta a su rentabilidad
España.- Asaja ha expresado su “indignación” por el acuerdo alcanzado entre el Gobierno y los sindicatos para la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI), que ha calificado de “otro duro golpe” al sector agrario.
“Esta es la gota que colma el vaso en este año con fuertes incrementos de costes de luz, carburantes, fertilizantes, abonos y piensos, máxime si tenemos en cuenta que la aplicación de la nueva reforma de la Política Agraria Común (PAC) traerá aparejados importantes recortes en las ayudas”, ha asegurado la organización en un comunicado.
Asaja ha considerado que esta subida del SMI es “absolutamente inasumible” para buena parte de las explotaciones agrícolas y ganaderas, ya que llega en un momento de grave crisis de la rentabilidad por los bajos precios en origen y crecientes costes de producción.
El presidente de Asaja, Pedro Barato, ha destacado que, si se suma esta subida del salario mínimo con las anteriores, se incrementa cerca del 40 % el coste salarial mínimo legal.
En opinión de la organización, como consecuencia de elevar el SMI a 965 euros se pone en peligro la viabilidad de muchas explotaciones, se destruirá empleo en el sector, se reducirán las oportunidades de nuevos trabajos y se corre el riesgo de generar empleo sumergido y de abandonar los cultivos con mayor necesidad de mano de obra.
Asaja también ha criticado que el Gobierno haya decidido subir el SMI en “connivencia” con los sindicatos, pero sin contar con el consenso de los empresarios, “los verdaderos artífices de la marcha de la economía y el empleo”.
La subida del SMI pone en “dudosa viabilidad” a muchas explotaciones agrarias y algunos sectores de producción, ha asegurado la organización agraria COAG.
Su responsable de Relaciones Laborales, Eduardo López, ha señalado a Efeagro que la viabilidad de estas explotaciones se verá “perjudicada por esta subida del 1,6 %”, que se suma a la acumulada del 33 % que se produjo en los dos años anteriores.
López ha criticado el aumento de los costes “a todos los niveles”, incluido el de la energía, sin que los productores “puedan repercutir” ese incremento en la venta de sus productos.
“Respetamos que los trabajadores tengan que tener un salario digno y defendemos el trabajo digno en el campo, pero debemos apelar a los gobiernos e instituciones a que tomen conciencia de la situación de las rentas de los productores, que van perdiendo poder adquisitivo año tras año”, ha enfatizado el responsable de COAG.