Fertilizantes e irrigación en agricultura provocarán desabastecimiento alimentario en 2050
El uso de fertilizantes, de irrigación en la agricultura, el calentamiento global y el crecimiento desmedido de la población provocará desabastecimiento alimentario a nivel internacional para 2050. Con el fin de prevenirlo, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) impulsa políticas públicas para transitar a una producción agrícola sustentable, advierte el Centro de Estudios Internacionales Gilberto del Bosque.
En su análisis La agricultura sostenible y su contribución social y ambiental, precisó que usar fertilizantes en las siembras de productos básicos es uno de los puntos negativos, porque en su composición química se encuentran componentes como el nitrógeno y fósforo, entre otros. Aunque su utilización hace rendir la producción, quien paga el precio de su uso excesivo es la tierra, pues los químicos se filtran al agua contaminándola; además de que provoca “eutrifización de lagos, embalses y estanques”; así como perdida de flora y fauna.
El documento señala que además del cambio climático, la agricultura provoca afectaciones ambientales derivadas de la irrigación empleada para esta actividad. Debido a que países dependen cada vez más de la conducción de agua dulce, se corre riesgo de que el líquido vital escasee: hasta ahora, la irrigación representa el 70 por ciento del consumo humano del agua dulce, método que podría incrementar un 15 por ciento o más para 2050.