Productores de Charapotó aprenden a cultivar arroz con ayuda de patos
Con el propósito de ofrecer a los pequeños arroceros alternativas productivas y de comercialización, en la comunidad San Ignacio, del cantón Sucre, se realizó un día de campo para mostrar el proyecto arroz – pato, donde participaron productores de varios sectores de la provincia.
Leopoldo Viteri, director Distrital del MAG Manabí, dijo que este es un modelo implementado en el país por el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) y Proyecto Euroclima+. En Manabí, hasta este 20 de junio, se han implementado tres con la variedad de semillas SFL-11. Se tiene previsto implementar 20 parcelas agroecológicas y orgánicas.
En estos procesos el pato ayuda a controlar plagas y malezas, así como a mejorar los suelos. Esto permite que la gramínea se desarrolle más de lo normal, estimándose la cosecha en 116 días.
Pedro Peñafiel, técnico del MAG, destacó la importancia del proyecto, ya que no se necesita inversión en infraestructura. “En este proceso el productor tiene dos ingresos: la venta de arroz y la de pato, así baje el precio del arroz, con el ingreso del pato no baja la rentabilidad”, dijo. Agregó que hay otra ventaja: una vez pilado el arroz el polvillo sirve como alimento para los patos.
El proyecto inició en 2020, cuando técnicos del MAG viajaron a China, a capacitarse en la aplicación de esta tecnología sostenible.
Los técnicos vieron la importancia del trabajo entre el pato y el cultivo de arroz, ya que se redujo significativamente el uso de agroquímicos, mejorando las condiciones del ecosistema arrocero, con una producción amigable con el ambiente, y fortaleciendo las capacidades de emprendimiento con la cría de patos.
El modelo funciona con una parcela multipropósito, en la que no solo se produce la gramínea, sino también proteína a partir de la carne y huevos de las aves, generando productos finales seguros y saludables para el consumidor. A esto se suma, la posibilidad de generar un espacio atractivo para el agroturismo.
Winter Lucas, productor de la parroquia Charapotó, manifestó que el uso indiscriminado de agroquímicos ha afectado la salud de los productores, por lo que ahora la alternativa es vincular al productor para cambiar el sistema de producción, a través de las escuelas de aprendizaje.
En septiembre del 2020 se instaló la primera parcela, sin utilizar agro tóxicos. El rendimiento fue de 54 quintales de arroz seco pilado, en seis mil metros cuadrados, volumen que está en el rango establecido. En 2023 se cosecharon dos parcelas: una agroecológica y una orgánica con rendimiento de 45 quintales la primera, y 51 la orgánica.
Se recomienda para una hectárea de arroz 150 patos pequeños, que son importados de Perú. Durante el proceso desde la siembra hasta la cosecha de arroz (116 días), los patos machos llegan a pesar cuatro kilos y las hembras 3.6.
El costo referencial de producción de una hectárea de arroz agroecológico en invierno es de 1.408, 72 dólares.