Productores de Azuay se capacitan en sanidad de colmenas, a través de la Escuela de Apicultura «Colmena»
84 productores, miembros de la Escuela de Apicultura «Colmena», participaron en el taller práctico sobre la sanidad de colmenas y el manejo y elaboración de trampas contra la varroa, que organizó la Dirección Distrital de Azuay del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG).
La varroa es un ácaro parásito que representa una de las principales amenazas para la salud de las abejas y la sostenibilidad de las colmenas. En este taller, se brindó a los participantes la oportunidad de aprender técnicas, prácticas y métodos innovadores para controlar y prevenir infestaciones, asegurando así la salud y productividad de sus colmenas.
Utilizando materiales como glicerina, cartón y ácido oxálico, se elaboraron trampas para la varroa, y se instruyó a los productores sobre su colocación en las colmenas, siguiendo un protocolo basado en el muestreo de afectación y el tamaño de la infestación.
En el evento participaron los integrantes de la Escuela de Apicultura «Colmena», quienes reciben capacitación por parte del Ministerio de Agricultura y Ganadería desde febrero de este año. La actividad se llevó a cabo en el cantón Guachapala, en la finca de uno de los productores participantes.
Roxana Torres, directora distrital del MAG en Azuay, destacó que la Escuela de Apicultura «Colmena» durará nueve meses, finalizando en noviembre, con dos sesiones de capacitación por mes. Además, resaltó la importancia de estas capacitaciones y del seguimiento continuo para que los productores puedan profundizar en una variedad de temas esenciales para el desarrollo de la apicultura.
Luis Orellana, productor apícola de Guachapala, subrayó la importancia de la capacitación para la prevención de plagas que afectan a las colmenas, ya que de manera sencilla se puede evitar la mortalidad de las abejas causada por la varroa.
Como actividad paralela, el MAG realizó la evaluación técnica de cuatro productores para la obtención de la certificación como apicultores básicos, otorgada por el SECAP a través del proceso de certificación de personas por competencias laborales. Esta certificación reconoce la experiencia profesional de los apicultores, siendo registrada por la SENESCYT con un número individual.