La agricultura vuelve la vista a la genómica
Melones que duran más tiempo sin estropearse, variedades de cereal más resistentes a la sequía o melocotoneros y arroz inmunes a ciertos hongos. Estas son algunas de la nuevas variedades agrarias en las que están trabajando los investigadores del Centre de Recerca en Agrigenòmica (Crag) con el fin de ayudar a la agricultura a afrontar el gran reto de alimentar a una población mundial en aumento sin comprometer la salud del planeta.
“No se trata de técnicas de modificación ni de edición genética, que cuentan con una regulación muy restrictiva en la Unión Europea, sino de utilizar la genómica para acelerar el proceso de selección de aquellas variedades que mejor se adapten a las necesidades del sector agroalimentario”, explica Marta Pujol, investigadora del Institut de Recerca i Tecnologia Agroalimentàries (Irta) adscrita al Crag. Esta selección de las mejores semillas, que los agricultores han realizado desde tiempos ancestrales, se convierte así en un método eficiente y altamente profesionalizado, que es llevado a cabo en el laboratorio