Tungurahua realiza intercambio de semillas y saberes ancestrales por conmemorar el Kulla Raymi
Alrededor de 800 personas participaron de la Quinta Feria de Intercambio de Semillas y Saberes Ancestrales – “Kulla Raymi Tungurahua 2023”, organizada por el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), en el marco de su propuesta para recuperar y fortalecer los conocimientos y saberes ancestrales agroalimentarios sustentables, además de fomentar el respeto a la naturaleza, la vida, las culturas y la soberanía alimentaria.
La festividad ancestral es un homenaje al inicio de la vida y el reconocimiento de la figura femenina como representación de la fertilidad.
Durante la celebración se realizó el ritual de bendición de las semillas de los rubros que se producen en la provincia, mismas que simbólicamente fueron sintonizadas con los cuatro elementos naturales: agua, viento, fuego y tierra; a través de símbolos y oraciones colectivas.
Del programa participaron 40 emprendimientos agroproductivos de Tungurahua y delegaciones de las provincias de Chimborazo, Cotopaxi, Pastaza y Bolívar. Adicional, los gobiernos autónomos de los nueve cantones y de las 44 parroquias rurales tungurahuenses expusieron sobre sus procesos históricos, sociales y culturales.
Ivonne Aguilar, directora Distrital del MAG en Tungurahua, mencionó que como institución promover estos espacios significa ratificar el compromiso de la entidad con “nuestra historia”.
Además, argumentó que “en la provincia existen más de 53 mil unidades productivas agropecuarias dedicadas a la Agricultura Familiar Campesina; el 80% de alimentos que se proveen en Ecuador provienen de este núcleo productivo. En este sentido, el MAG ha implementado acciones que fortalecen a la AFC y revalorizan a la mujer rural, impulsando la identidad y respeto de los saberes ancestrales”.
Inés María García, productora del cantón Píllaro, en un diálogo que mantuvo con los asistentes, los motivó a recordar las enseñanzas de sus abuelos para conservar el medio ambiente y cuidar su salud.
Aún tenemos plantas medicinales como mosquera, achupalla, huicundo, ñachag, paja blanca y trinitaria, que se utilizan para tratar enfermedades la diabetes, el colesterol, infecciones, tos y gripes. Es nuestra responsabilidad rescatar, conservar y difundir este tipo de cultivos para disminuir el uso de fármacos que, a largo plazo, son perjudiciales para los seres humanos”, indicó García.