América Latina y el Caribe acuerdan impulsar una ganadería más sostenible
América Latina y el Caribe han dado un nuevo paso en la transición hacia un sector ganadero más sostenible con la firma de un ambicioso acuerdo que combina el aumento de la producción con la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero.
El acuerdo fue alcanzado durante la XVI reunión de la Comisión de Desarrollo Ganadero para América Latina y el Caribe (CODEGALAC) celebrada entre el 11 y el 13 de julio pasados en Quito, Ecuador.
El pacto, apunta la FAO, cuya sede regional se encuentra en Chile, incluye “importantes definiciones en materia de producción ganadera sostenible y regenerativa, mecanismos de certificación, y sobre el rol y desafíos de los pequeños productores”.
La producción pecuaria en América Latina y el Caribe y las cadenas de valor asociadas sirven de motor económico y social, están ligadas a los medios de vida de los pequeños productores, favorecen la seguridad alimentaria, la nutrición, proporcionan empleo y otros efectos multiplicadores a las economías locales y regionales.
En los últimos tres años, la FAO ha dado apoyo a más de 30 proyectos en América Latina y el Caribe para implementar iniciativas de ganadería sostenible, reduciendo la emisión de gases por kilo de carne producida y aumentando, a su vez, los niveles productivos.
Mediante el proyecto “Ganadería y Clima” en Uruguay, las familias participantes redujeron un 18 % las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) por kilo de carne producida, y a su vez aumentaron la producción de carne vacuna en 8 % y de carne ovina en 17 %, señaló la FAO.
“En Ecuador, este sector abarca a más de 284 mil productores. Y en los últimos años, en el marco de la CODEGALAC, hemos podido demostrar con resultados de alta calidad técnica y científica que la producción ganadera puede ser carbono neutral”, expresó por su parte el ministro de Agricultura y Ganadería de Ecuador, Eduardo Izaguirre Marín, anfitrión de la cita.
La CODEGALAC fue creada como órgano estatutario de la FAO desde 1986 por mandato de todos sus países miembros, y es una instancia que reúne a los representantes de los gobiernos y del sector privado para el intercambio de experiencias en políticas y programas de desarrollo ganadero y la formulación de estrategias de cooperación para su fortalecimiento.
El acuerdo firmado en Quito es un paso importante en la dirección correcta, y es un claro mensaje de que el sector ganadero en América Latina y el Caribe está comprometido con la sostenibilidad.