Bananeros declaran la crisis del sector y exigen que se apliquen planes para enfrentar el fenómeno del niño.
Pequeños y medianos productores de la provincia de El Oro exigen que el gobierno adopte las medidas propuestas por el sector para enfrentar el impacto del Fenómeno de El Niño, entre ellas destaca su solicitud para que sea respetado el Precio Mínimo de Sustentación por la caja de la fruta, la cual, a pesar de estar valorada en $6,50 según lo dispuesto en las mesas de negociación, hoy es adquirida a $2,5 por exportadores e intermediarios.
“Si no se adaptan medidas para afrontar esta situación, nos veremos liquidados”, comentó el Ing. Iván Goottman, experto de la Asociación de Bananeros Orenses (ABO) y representante de ASOPROTABAN, grupos que trabajan en conjunto con el Centro Cantonal Agrícola de Machala. En su acotación, el Ing. Goottman comentó que, además de que se irrespeta el PMS, hay falacias en torno al incremento de exportaciones de la fruta, puesto que, aunque el sector comercializador afirma que hay un aumento del 18%, la realidad es que este no se relaciona con la cantidad promedio exportada para el 2020, cuando el mercado era estable.
En este contexto, el Ab. Segundo Solano, presidente de ABO, mencionó que las vulneraciones para el sector, donde ya se han evidenciado pérdidas de hectáreas de plantaciones y alrededor de 20 mil plazas de empleo, serían mayores debido a la falta de colaboración por parte de la Prefectura de la provincia, donde mediante un oficio presentado el pasado mes de junio, se solicita que se condonen las deudas y se realicen dragados o drenajes para prevenir un mayor daño de las plantaciones.
“El fenómeno que se está aproximando va a arrasar con las plantaciones”, agregó el Sr. Mauricio Ortiz, presidente del Centro Agrícola de Machala, quien prevé que, solo en esta provincia, al menos 40 mil familias quedarán sin empleo, siendo víctimas de un fuerte impacto económico que les será difícil superar.
“Una finca no se recupera de la noche a la mañana”, explicó el Ing., por ende, sus solicitudes, las cuales se suman a las que ya han sido presentadas desde el 2021 a distintas autoridades gubernamentales, se basan en generar mejores condiciones para una comercialización transparente y garantías para preservar la producción de la fruta, la cual posiciona a Ecuador como uno de los mayores exportadores.
Así también, las limitadas opciones de los bananeros representarían numerosas pérdidas en los ingresos del Estado, ya que esta actividad, solo en el 2022, representó $3 145 millones en el Producto Interno Bruto (PIB).
Debido a las problemáticas de las que afirman ser víctimas, los representantes de pequeños y medianos productores, reconocen que, a pesar de haber evitado las manifestaciones públicas durante este tiempo, se verán obligados a ejecutar acciones y recurrir a las calles para expresar su inconformidad.