Ecuador y Bolivia fortalecen conocimientos en riego parcelario tecnificado y gestión del agua
El Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) de Ecuador y el Ministerio de Medio Ambiente y Agua (MMAyA) de Bolivia organizaron actividades para abordar temáticas sobre la gestión de los recursos hídricos. La finalidad de estos encuentros es fortalecer la capacidad técnica, a través del intercambio de experiencias exitosas.
Por medio de un evento protocolar se inauguraron las actividades presenciales que desarrollará el “Proyecto asistencia técnica e intercambio de experiencias entre Ecuador y Bolivia en implementación de riego parcelario tecnificado y gestión del agua como medidas de adaptación al cambio climático”, que forma parte del Programa de Cooperación Técnica y Científica entre el Estado Plurinacional de Bolivia y la República del Ecuador 2023 – 2025.
Dafne Isaac Serrano, subsecretario de Irrigación Parcelaria Tecnificada del MAG, mencionó que el riego es el elemento más importante durante el proceso productivo. “El impacto de la irrigación es multidimensional. A través del mismo promovemos el desarrollo agrícola, pero también mejoramos las condiciones del sector rural. Por eso, creemos que el riego es el resultado de procesos socio organizativos y agro productivos que apoyan las economías locales e impactan en las condiciones de vida de las familias”, dijo Serrano.
Como parte de las actividades se realizarán visitas técnicas de campo al proyecto “Rutas de aprendizaje en cuencas pedagógicas sobre la gestión social del agua para la vida” y el “Programa mi agua” de zonas agrícolas de Bolivia, que permitirán el intercambio de experiencias que enriquecerán el conocimiento de Ecuador.
Limberdt Vargas, director General de Riego del Ministerio de Ambiente y Agua de Bolivia, señaló que existe un esfuerzo de ambos países para darle un enfoque al uso ideal del agua por medio de estudios que demuestran que puede existir el uso hídrico eficiente. “Debemos dar el uso adecuado al agua, dado que el cambio climático nos afecta a todos”, recalcó.
Estas acciones, coordinadas entre los dos países, permitirán también conseguir otros objetivos como: la ampliación de conocimientos para la optimización del recurso hídrico en el riego, con enfoque de cuenca y género; en el fortalecimiento organizativo; para la formulación de políticas públicas y proyectos que orienten el desarrollo económico, social y ambiental de las comunidades del área rural mediante el mejoramiento de la producción agropecuaria y la soberanía alimentaria.