Mayor colaboración interagencial, políticas integrales e intercambio de información entre países fortalecería la aplicación del enfoque una salud en las américas, señalan especialistas en salud pública y sanidad animal y vegetal
Expertos en salud pública, sanidad animal y sanidad vegetal y ambiental se reunieron en un evento organizado por el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), en colaboración con el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA), para reforzar la implementación del concepto Una Salud y orientar la modernización de los sistemas de salud pública en las Américas.
En la sede central del IICA, en San José, especialistas expusieron los desafíos y soluciones del enfoque Una Salud para los países de la región, y aseveraron que potenciar las sinergias entre los sistemas de sanidad proporcionará el mejoramiento de la salud, la producción, la sostenibilidad y la calidad de los alimentos, con las comunidades rurales y los productores como parte del trabajo en equipo.
En la apertura del evento Una Salud en las Américas: La importancia de la colaboración interinstitucional en el hemisferio y sus comunidades rurales, el Director General del IICA, Manuel Otero, afirmó que la puesta en marcha de este enfoque implica una activa coordinación regional que convoque a los sectores ambiente, agricultura, sanidad agropecuaria e inocuidad de los alimentos y salud pública, así como a los sectores privados de la producción agropecuaria y sus cadenas de valor, entre otros.
“El Instituto trabajará intensamente en enfatizar la importancia de la colaboración interinstitucional en todo el hemisferio, poniendo énfasis en las comunidades rurales y los desafíos, para trabajar en propuestas concretas que apoyen el crecimiento del sector agroalimentario”, expuso Otero.
En uno de los paneles del foro se analizaron los principales desafíos de la implementación de Una Salud en las Américas, con la participación de especialistas de la Organización Panamericana de la Salud (OPS-OMS), la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA), la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), el Panel de Expertos de la OMS sobre Una Salud (OHHLEP) y el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA) de Argentina.
Los expertos señalaron la dificultad que existe para hacer vigilancia integrada de los sistemas sanitarios de los países de las Américas, e hicieron hincapié en el reto que implica compartir los datos que manejan las instituciones para obtener información de valor que permita crear soluciones tangibles.
Para Catya Martínez, representante subregional de la OMSA para Centroamérica, es vital crear legislación a favor del enfoque Una Salud. “Tenemos que empezar a identificar las necesidades de cada país y de acuerdo con ella priorizar las acciones, porque los problemas en cada región y nación son diferentes. En eso radica el éxito”, acotó.
Una posición coincidente fue la de Madhur Dhingra, oficial senior de Sanidad Animal, jefa del Sistema de Prevención de Emergencias de Sanidad Animal de la FAO, que comentó sobre importancia del manejo de la información y los datos en este campo.
“Las bases de datos en los servicios fitosanitarios son clave para la toma de decisiones y para apoyar realmente a quienes están en situaciones urgentes”, añadió.
Diego Quiroga, director nacional de Protección Vegetal de SENASA, también expresó que hoy en día se cuenta con confluencia de que pueden ser transformados en información real y concreta que permitiría finalmente construir indicadores de impacto en Una Salud.
Natalia Cediel, profesora, investigadora asociada y miembro del OHHLEP, planteó la importancia de la inclusión de género y equidad en el trabajo que se realiza en Una Salud. Consideró que en las mesas de trabajo es necesaria la presencia de las mujeres rurales, quienes desde sus experiencias en el campo podrán plantear y dar a conocer los problemas que enfrentan día a día.
“La generación de evidencia científica y documentación de casos de éxito en el área de Una Salud en nuestros países dará la posibilidad de visibilizar las áreas en las que debemos enfatizar nuestro trabajo, añadió Cediel.
En el panel también participó Manuel Sánchez, coordinador de Epidemiología y Sistemas de Información de OPS-OMS, quien añadió que entre los desafíos que enfrenta el sector está la falta de estructuras de trabajo intersectoriales sólidas.
Por su parte, Iván Fabrizzio Canaval Díaz, punto focal regional de Una salud de PNUMA planteó que una de las principales soluciones es empezar a hacer trabajo exploratorio para evidenciar cuáles son las prioridades de cada país y crear marcos de colaboración que guíen el trabajo regional.
“Priorizar en relación con los resultados del trabajo exploratorio es fundamental para poder entender a dónde se van a invertir los recursos” enfatizó Canaval Díaz.
En el panel también se mencionó la creación de políticas como uno de los mayores retos de la región en esta área, que permitirían unificar los esfuerzos de las áreas de salud humana, animal y ambiental para abordar las enfermedades zoonóticas y la degradación del medio ambiente, entre otras situaciones.