Aumento del Precio del Limón en Ecuador
El precio del limón en Ecuador ha experimentado un vertiginoso ascenso durante el último año, convirtiéndolo en uno de los productos más afectados por la inflación en el país. Según datos del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC), el costo del limón se ha incrementado en un alarmante 43% en comparación con el mismo mes del año anterior. Este aumento, que persiste en la primera quincena de septiembre, ha generado preocupación en los consumidores y comerciantes por igual.
En los principales mercados de ciudades como Quito, Guayaquil y Cuenca, los vendedores ofrecen bolsas de 6 a 10 limones por tan solo USD 1. Una cantidad que solía comprar 25 o 50 limones en épocas anteriores. ¿Cuáles son las razones detrás de este abrupto aumento?
En primer lugar, la disminución en la producción local de limones en Ecuador es un factor determinante. Los comerciantes señalan que la cosecha del limón sutil, la variedad más cultivada en el país, alcanza su pico entre octubre y noviembre, extendiéndose hasta marzo y abril. A partir de mayo, los precios comienzan a elevarse, y este incremento se hace más evidente en agosto y septiembre. En este período, los comerciantes se ven obligados a importar limones de Colombia, Perú y regiones de la Sierra ecuatoriana, lo que aumenta los costos significativamente.
El impacto del Fenómeno de El Niño en Perú es otra causa importante del alza de precios en Ecuador. En agosto de 2023, el precio del limón en Perú experimentó un aumento del 69.8% debido a la escasez causada por el fenómeno climático. Esto se traduce en que los limones peruanos llegan al país a precios considerablemente más altos, afectando a los consumidores locales.
Además de estas razones, el Ministerio de Agricultura de Ecuador ha señalado que el pasado invierno adverso tuvo efectos negativos en varios cultivos, incluyendo el limón. Esto resultó en pérdidas y alteraciones en los ciclos de siembra, impactando en la oferta de limones y, en consecuencia, en la variación de precios.
A pesar de las dificultades actuales, los comerciantes esperan que la situación se normalice cuando llegue la temporada de cosecha en Ecuador, prevista para octubre y noviembre. Sin embargo, existe una preocupación adicional por la posibilidad de que el clima y el Fenómeno de El Niño puedan afectar nuevamente la producción.