Más de 600 productores dinamizan su economía en espacios comerciales en Imbabura
600 pequeños productores pertenecientes a las asociaciones Kurikancha, Llactapura, Uncispal, Comité Central de Mujeres y Unorcac, de la provincia de Imbabura, participaron en un espacio comercial desarrollado por el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) y el Programa Mundial de Alimentos (WFP), en la Casa de la Cultura de Imbabura.
El objetivo de este espacio comercial fue articular los lazos entre asociaciones y clientes potenciales. Esta iniciativa comenzó con el levantamiento de información para identificar el nivel organizacional de la cadena de valor, la capacidad de registro, producción y distribución; así como la diversidad de productos para la oferta y su capacidad para aumentar su valor agregado.
Estos encuentros comerciales revalorizan la producción local y promueven la producción y el consumo de productos saludables y nutritivos.
La demanda del mercado revela que el 91% de hoteles, restaurantes e industria en Imbabura buscan impulsar la producción agroecológica, libre de químicos, lo que abre un nicho de mercado para los pequeños productores agroecológicos.
Luzmila Vásquez, lideresa de la Asociación Kurikancha, señaló que participar de este proceso y estar en este espacio significa una oportunidad de aprendizaje e intercambio que permite la comercialización y valorización de productos saludables y conocimientos ancestrales.
“Nos han visitado chefs, por ejemplo, que pueden ayudarnos a llegar a más personas con nuestros productos. Gracias a este espacio podemos generar nuevas alianzas”, enfatizó Vásquez.
Los productores comercializaron alimentos procesados como torta de camote, semillas horneadas, harina de 7 granos y cajas temáticas de hortalizas y verduras.
Los técnicos del MAG y el Programa Mundial de Alimentos trabajaron de cerca con los pequeños productores, brindándoles capacitaciones en temas de publicidad, marketing, atención al cliente, producción agroecológica, entre otros.
Tras el acompañamiento se generaron propuestas de productos comercialmente viables, a través de los cuales se busca potencializar las competencias propias de cada asociación, revalorizando su trabajo y aporte a la construcción de un mundo más justo, que contribuya en la generación de medios de vida dignos, con procesos productivos que incidan en el cuidado de la naturaleza.