Caída en la producción bananera alarma al sector, agroproductores solicitan la declaración de emergencia
Miembros de la Asociación de Bananeros Orenses (ABO), junto a colaboradores de la Asociación de Productores y Trabajadores Bananeros (ASOPROTABAN) y el Centro Cantonal Agrícola de Machala, se unen para solicitar a las autoridades la declaración de emergencia para el sector que, además de enfrentarse a las afectaciones climáticas por el fenómeno El Niño, vive una caída que varía entre el 30% y 40% en la producción de esta fruta en provincias como El Oro, Guayas y Los Ríos.
El Ing. Iván Gootman, presidente de ASOPROTABAN, expresa que, a pesar de que el sector bananero está consolidado como uno de los más productivos del país debido a su importante aporte al Producto Interno Bruto (PIB) en el ámbito no petrolero, este está viviendo una crisis sin precedentes a nivel nacional que es provocado por la ineficiencia que ha demostrado el gobierno saliente para asumir la crisis.
El Abg. Segundo Solano, presidente de la ABO, comentó durante la Rueda de Prensa desarrollada en Guayaquil, que la posibilidad de que se consolide el país ante nuevos mercados se hace cada vez más distante, ya que, según las cifras entregadas por el Ing. Gootman a los medios de comunicación, la exportación de la fruta, respecto a otros periodos, se mantienen en caída y esta es de al menos el 25%, una cifra que ha impedido que el país se mantenga como principal comercializador de la fruta en continentes como Europa y Asia. “No hemos dejado de exportar, pero hemos exportado menos, porque hemos perdido miles de hectáreas”, comentó el experto.
De acuerdo a Solano, solo en la provincia de El Oro, se han perdido al menos 25 mil hectáreas que tardarían entre seis y nueve meses en recuperarse. “Esto ha generado pérdidas en los mercados”, indicó el Ing., quien asegura que la pérdida de los espacios a nivel nacional ampliará la oportunidad para que otros países de la región satisfagan esa demanda.
UNA CRISIS PROVOCADA POR UN SISTEMA DE EXPORTACIÓN FRAUDULENTO
“No vamos a desaparecer”, este fue el contundente mensaje que ofreció el Ing. Gootman a los exportadores concentrados en la AEBE, ya que la problemática, para ellos, no se originó por la situación del mercado externo, sino por la corrupción y la negligencia evidenciadas desde instituciones del gobierno, como el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG).
Las autoridades, conscientes de sus deficiencias y las del sector productor, han dejado de lado las propuestas ya presentadas por este gremio agrícola, además, se han descartado las propuestas para transparentar los procesos de comercialización. Es así que la construcción de un mejor sistema ha visto un sinnúmero de trabas, impidiendo la consolidación de un software mucho más complejo, que limite las posibilidades de que los exportadores intervengan de forma arbitraria, afectando directamente a los productores, víctimas de la crisis.
“Vamos a terminar con estos dilemas y extorsiones”, advirtió solano, porque estos grupos se sumarán para hacer respetar el derecho al trabajo digno, es decir, a una remuneración justa en la que no intervenga la “irracionalidad por el dinero”.
Por la situación, una vez más los productores agrícolas hacen un llamado a las autoridades. “Exhortamos al presidente saliente para que declare la emergencia en el sector agrícola”, comentó Mauricio Ortiz, que también hace referencia a la compleja realidad que viven otros grupos de producción, como el maicero, el arrocero, el cacaotero y demás.
EL FENÓMENO EL NIÑO GENERA UNA VISIÓN PESIMISTA
Aunque la crisis lleva años, debido a la falta de acciones por parte de las autoridades, la visión se vuelve pesimista con la llegada de El Niño, pues no hay planes de contingencia efectivos que aseguren la producción para finales de este año, puesto que su impacto podría dejar afectaciones graves en el sector, en especial para los pequeños y medianos productores que tendrán que asumir costos adicionales para obtener la fruta.
Con el Fenómeno El Niño, la frecuencia del control fitosanitario cambiará, esta tendrá que ser constante para mantener el número de cajas por hectárea. Para compensar la producción, la cantidad de ciclos de fumigación, que podría ir de entre 26 y 40 para finales de este año, tendrán un costo superior respecto a otros periodos, esto acompañado de la crisis que ya se vive a nivel nacional. Ante ello es indispensable que se respete el Precio Mínimo de Sustentación (PMS), fijado en $6,5, pero la problemática con comisionistas, intermediarios y exportadores, no aseguran la transparencia en los futuros procesos de venta y compra de la fruta.
Por ello, Mauricio Ortiz, presidente del Centro Agrícola Cantonal de Machala, coincide con sus compañeros, quienes aseguran que, para el próximo gobierno, en el caso de que se siga irrespetando los procesos de comercialización, se tendrá que trabajar arduamente por intervenir de forma efectiva en planes de contingencia para superar la crisis que no ha sido declarada por el gobierno.
Aunque la administración saliente se encargará de fijar un PMS, que va a regir durante un año por disposición del MAG, los representantes de pequeños y medianos productores aseguran que este no podrá ser inferior a $8,5, según las proyecciones de las asociaciones.