Desafíos y Oportunidades: La Producción de Maíz en Ecuador
El sector maicero ecuatoriano enfrenta retos tras las pérdidas causadas por eventos climáticos, mientras la industria lucha con el precio de compra y la demanda interna. Conoce cómo el país busca equilibrar la balanza para asegurar el abastecimiento de este vital grano.
La producción de maíz en Ecuador ha tenido un año difícil debido a eventos climáticos que causaron pérdidas en la siembra y cosecha del grano. Sin embargo, el sector no se rinde y se prepara para alcanzar la meta de 1.4 millones de toneladas. Mientras tanto, los maiceros afrontan un desafío en el precio de compra y la industria busca asegurar el abastecimiento interno. Descubre los retos y oportunidades que enfrenta la producción de maíz en el país.
El invierno del presente año ha golpeado fuertemente a la producción agrícola en Ecuador, y el maíz no ha escapado de sus efectos. Según datos del Ministerio de Agricultura y Ganadería, se reportaron pérdidas totales en 1,230 hectáreas de maíz duro y afectaciones parciales en 522 hectáreas más debido a los eventos climáticos. Las provincias más afectadas han sido Guayas, Santa Elena y Manabí, mientras que en Loja se registraron daños en la cosecha debido a hongos atribuidos a la baja calidad de las semillas.
A pesar de las pérdidas, el sector maicero mantiene la esperanza de alcanzar la producción de 1.4 millones de toneladas, que es el promedio habitual para cubrir parte de la demanda interna. Henry Peña, presidente de la Federación Nacional de Maiceros (Fenamaíz), asegura que no hay problemas de producción ni desabastecimiento, ya que aún hay reservas en diversas zonas del país.
Sin embargo, la industria aún no ha absorbido completamente la cosecha nacional, y surge otro desafío: el precio de compra. Los maiceros reciben alrededor de 13 dólares por quintal de maíz con un 30% de humedad y 1% de impurezas. Esta cifra se encuentra por debajo del precio mínimo de sustentación establecido por el Ministerio de Agricultura y Ganadería, que es de 16.33 dólares.
El segmento industrial, representado por la Asociación de Productores de Alimentos Balanceados (Aprobal), ha comprado hasta la tercera semana de julio alrededor de 550,000 toneladas de maíz, y se espera adquirir unas 140,000 toneladas mensuales durante el resto del año. La demanda total de maíz para el 2023 se estima en 1’709,386 toneladas, mientras que la cosecha esperada es de 1’498,994 toneladas, lo que dejaría un déficit a cubrir con importaciones.
Jorge Josse, director de Aprobal, destaca que han solicitado permisos para importar 190,000 toneladas de maíz, pero solo se autorizaron 166,000 toneladas. A pesar de esto, el país ha importado más producto de lo planeado, reportándose más de 172,000 toneladas ingresadas desde Argentina y Brasil.
A pesar de los desafíos, el sector maicero sigue adelante. Las autoridades deben garantizar que el precio mínimo de sustentación se cumpla de acuerdo con las condiciones del producto. Por otro lado, la industria se prepara para asegurar el abastecimiento interno y cubrir el déficit con importaciones. Mientras tanto, los maiceros mantienen la esperanza de que la siembra de verano avance sin contratiempos, asegurando el futuro de este importante grano en Ecuador.