Agricultura investiga ingreso de polvo lácteo a Ecuador
El Ministerio de Agricultura de Ecuador está investigando el ingreso de polvo lácteo al país y si este producto se está comercializando como leche en polvo, lo cual estaría prohibido por la Ley para Fomentar la Producción, Comercialización, Industrialización, Consumo y Fijación del Precio de la Leche y sus Derivados. Aunque la normativa solo permite la importación de leche en polvo, el sector ganadero ha alertado sobre la presencia de sustitutos fraudulentos. El Ministerio ha intensificado sus operativos de control en tiendas, supermercados y empresas, en colaboración con otras agencias reguladoras, para combatir el contrabando lácteo y proteger a la población ecuatoriana.
Según el subsecretario de Producción Pecuaria del Ministerio de Agricultura, Edisson Cobo, existe una diferencia entre el polvo lácteo y la leche en polvo en cuanto a su regulación. Mientras que el Ministerio solo otorga licencias para leche en polvo, el polvo lácteo ingresa al país bajo una subpartida que no emite el MAG. Debido a esta distinción, el Ministerio ha iniciado una investigación para determinar si el polvo lácteo importado es realmente leche en polvo, lo cual estaría en violación de la ley.
La Ley para Fomentar la Producción, Comercialización, Industrialización, Consumo y Fijación del Precio de la Leche y sus Derivados prohíbe específicamente la importación de leche en polvo durante un periodo de 10 años, como medida para proteger la producción y economía láctea nacional. Sin embargo, la Asociación de Ganaderos de la Sierra y el Oriente (AGSO) ha denunciado que la leche en polvo y sus compuestos siguen ingresando al país de forma ilegal. En 2022, se estima que llegaron al Ecuador cerca de 5,5 millones de litros de leche, procedentes de Uruguay, Colombia y Perú.
Los productores lácteos han señalado la existencia de productos fraudulentos en el mercado, como presentaciones de 200 gramos que pretenden ser sustitutos de leche, polvo o compuesto lácteo. Esta práctica, según la AGSO, representa una estafa económica y nutricional para la población ecuatoriana, ya que no cumplen con los estándares y nutrientes de la leche real.