Joven rural de Saquisilí recibe apoyo para ejecutar su proyecto de agricultura hidropónica
Desde pequeño, Santiago Llamuca, habitante del barrio Mollepamba, del cantón Saquisilí, estuvo interesado en la agricultura. Hijo de un agricultor e ingeniero zootecnista y de una docente, que también se dedica al cuidado de especies pecuarias, Santiago tuvo el ejemplo perfecto.
A sus 26 años, el estudiante de la Universidad Politécnica Salesiana – extensión Cayambe, de la carrera de Ingeniería Agropecuaria, participó en la Escuela de Emprendimiento Joven Rural, que organiza el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), para capacitar a los jóvenes en emprendimientos relacionados con el sector agropecuario.
El estudiante de noveno semestre presentó un proyecto de producción de hortalizas orgánicas y forraje hidropónico bajo invernadero. Este se convirtió en un emprendimiento emblemático, referente de la provincia de Cotopaxi bajo apoyo del MAG, el pasado viernes recibió un crédito de USD 19.500 de parte de BanEcuador, para que haga realidad su propuesta.
“Planteo diseñar e implementar sistemas de riego, tanto para el campo abierto como para los invernaderos, paralelamente se iniciará con la producción de las plantas de por lo menos 11 variedades de hortalizas (cebolla paiteña, cebolla, perla, col, coliflor, brócoli, lechugas, zanahoria, remolacha, espinaca, apio, perejil; entre otros). Luego se construirán invernaderos tanto para la producción de hortalizas orgánicas como forrajes hidropónicos. Estos últimos para mejorar la nutrición de especies pecuarias, como los bovinos, cuyes y porcinos”, explicó.
El crédito lo recibió en la Estación Experimental Litoral Sur de Instituto Nacional de Investigaciones Agropecuarias (INIAP), donde se cerró la V Escuela de Emprendimiento Joven Rural. Se graduaron 180 jóvenes.
Santiago -quien también aprendió de sus hermanos Tania y George a hacer agricultura orgánica- afirmó que la estrategia Joven Rural, del MAG, “es un proyecto visionario que enfoca esfuerzos para entregar ayuda a los jóvenes que gustan del campo”.
Mediante esta propuesta, más de 2.000 jóvenes rurales de entre 18 y 29 años han recibido capacitaciones y asistencias técnicas para fortalecer los emprendimientos.
Llamuca consideró que los jóvenes son el futuro de la agricultura y ahora, mediante créditos de bajo interés, pueden hacer realidad sus sueños, además de aportar a la seguridad alimentaria del país, con productos limpios, obtenidos en un proceso agrícola sostenible.