Bloqueo de Estados Unidos contra Cuba afecta producción tabacalera
Cuba.- Oficializado el 3 de febrero de 1962, el bloqueo económico, comercial y financiero de Estados Unidos contra Cuba incide de manera directa en la producción de tabaco, considerado el principal rubro exportable de la agricultura en la Isla.
Limita la llegada en tiempo de insumos al tener que recurrir a mercados distantes, debido a la persecución financiera a proveedores de la región, aseguró a la Agencia Cubana de Noticias Gonzalo Rodríguez Pérez, director agrícola del grupo empresarial Tabacuba.
Sobre todo a partir de los últimos años con la aplicación del Título III de la extraterritorial Ley Helms- Burton y las medidas de recrudecimiento del cerco.
De modo que la mayor de las Antillas ha recurrido a países más lejanos para adquirir fertilizantes, productos fitosanitarios, medios de protección destinados a los trabajadores, maquinaria, partes y piezas y en definitiva los insumos demandados en cada campaña.
Recurrir a proveedores externos tan distantes encarece sobremanera la travesía y nos entorpece la presencia de los productos en una fecha específica, apuntó.
En algunas ocasiones tenemos el financiamiento incluso depositado en los bancos y no nos aceptan las transferencias, todo lo cual también repercute en el costo de las compras, remarcó Rodríguez Pérez.
Y el aumento de los montos obliga a esfuerzos superiores por parte de los vegueros y estructuras productivas, y a economizar.
Destacó, asimismo, que en las últimas dos contiendas los fertilizantes han tenido un atraso de dos y hasta tres meses, lo cual ha obligado a correr la fecha de siembra.
Las trabas se extienden a la imposibilidad de acceder a productos que no son de Estados Unidos, mas en su elaboración incorporaron un elemento de fabricación, con licencia o patentado por esa nación.
Tantas limitaciones han conducido a la búsqueda y adopción de alternativas – respaldados por la ciencia y la técnica cubanas- para no disminuir las producciones tabacaleras, como es el caso del empleo de prácticas agroecológicas y de variedades de semillas más resistentes y que posibiliten mayor productividad.
Además, la siembra de abonos verdes, el uso de medios biológicos en sustitución de químicos, la rotación de cultivos para aprovechar las bondades del suelo y la tracción animal.
No obstante el bloqueo, al concluir el mes de enero los productores cubanos sembraron 420 hectáreas de la solanácea por encima de las 20 mil pactadas para el periodo 2021-2022, una muestra del empeño de miles de personas a lo largo y ancho del país.
Acompañados por un favorable clima y la correcta realización de las actividades culturales, las plantaciones lucen hoy un estado vegetativo favorable.
Sin dudas la política estadounidense constituye un freno para las aspiraciones de desarrollo de Cuba; en tanto impacta en la implementación de su Plan Nacional de Desarrollo Económico y Social hasta 2030, así como en la consecución de la Agenda 2030 y sus Objetivos de Desarrollo Sostenible. Tomado de ACN.