Un Nacimiento intercultural se talla en Ilumán, Otavalo
Con sierras mecánicas se da forma, en madera, a Jesús, la Virgen María y San José. Son esculturas que serán parte de un Nacimiento que ornamentará el parque central de la parroquia de Ilumán, en el cantón Otavalo (Imbabura).
En este pesebre también se esculpirá un rey mago indígena, otro afrodescendiente y uno más mestizo. Asimismo, se incluirá a una partera, el aya huma, un personaje espiritual andino. Así se quiere reflejar la interculturalidad de la zona.
En esta localidad, de 11 500 habitantes, hay indígenas, mestizos y extranjeros. Según Jorge de la Torre, presidente de la Junta Parroquial de Ilumán, la presencia de las diferentes culturas les inspiró para este conjunto escultórico.
Desde el jueves último, 11 artesanos de San Antonio de Ibarra, especialistas en el tallado con motosierra, han ido desbastando la madera y forjando las 13 figuras de tamaño natural.
Antes de retirar las cortezas de las trozas de pino y ciprés, cinco yachacs de esta parroquia hicieron una ceremonia andina de purificación.
Stalin Enríquez, uno de los artistas, explica que este trabajo pone a prueba la precisión para moldear las diferentes imágenes. En el caso de la Virgen María, por ejemplo, han añadido detalles en el vestido que reproducen el bordado que decoran las blusas de las mujeres indígenas.
En estas tallas también se labran a pastores y animales como un toro, una vaca y ovejas, tradicionales en los nacimientos.
Durante este domingo, 21 de noviembre, se mostrarán las figuras casi terminadas, antes del paso final, que es el pulido de las esculturas.
Esta muestra será inaugurada el 15 diciembre próximo con el encendido de luces y se proyecta realizar un árbol navideño con mazorcas de maíz.
La actividad es parte del Primer encuentro de Arte y Cultura Ilumán 2021 que además contiene un festival de mural.
Por eso, en un espacio del parque también está pintada la vertiente sagrada de San Juan Pogyo y el cerro Imbabura, junto a un yachac que hace un ritual.
En otros muros se han ido dando forma a una mujer hilando la lana de borrego, otra fabricando un sombrero y, por último, el personaje del Gallo Capitán, considerados íconos de esta parroquia rural.
Con estas obras esperan atraer a más visitantes de otras urbes y aportar a la dinamización de talleres artesanales y pequeños emprendimientos gastronómicos de la localidad.