El turismo, al rescate de las florícolas
Las fincas abren sus puertas para mostrar el proceso de producción, a través del proyecto La Ruta de la Rosa.
Fernando Guerrero, gerente de la florícola Da Vinci Roses pensó que la pandemia de COVID-19 lo dejaría en bancarrota. Ahora tras la pandemia, ha abierto sus puertas al público tomando en cuenta todas las medidas de seguridad para mostrar todo el proceso del cultivo de las rosas. La florícola forma parte del proyecto denominado La Ruta de la Rosa, que busca impulsar al sector, sobre todo a las fincas pequeñas que fueron golpeadas por el confinamiento.
Ahora, las florícolas se levantan y aseguran que la demanda ha crecido en los últimos meses. Los envíos, sobre todo a Estados Unidos, amortiguan un año complicado.